Con vestidos y a lo loco!!

¿Pero qué tienen los vestidos que me gustan tanto? Por el momento se me ocurren dos razones de peso.

La primera es que facilitan mucho la vida. No tienes que romperte la cabeza cada mañana porque con una sola pieza prácticamente estás lista. Vestido con unos zapatos y un bolso y estupenda para comenzar el día!!
Y la segunda es que son super femeninos. Hasta el más informal, o el más trotero, hasta combinándolo con unas Dr. Martens o con una chaqueta tipo homeless queda de lo más lady. ¿No opináis lo mismo?

Y es que me declaro fan incondicional de esta prenda. Los llevo casi que a diario. Con tacones, con botas, con zapatillas, con medias, sin ellas, es igual, cualquier ocasión es buena. De ahí el nombre que decidí dar al blog. Vestido por ser la prenda con la que más me identifico y que mejor capta mi esencia. Y bolero pues porque, si el vestido es femenino, el bolero es elegante. Además suena a baile, a tango, a samba y a bolero. Y yo soy una bailarina empedernida!! Así que creo que no había mejor nombre para poner a mi blog!!

Os pongo los dos vestidos de este fin de semana.
Éste azul marino, es uno de mis favoritos. El detalle de los dos bolsillos de lentejuelas doradas a la altura del pecho, rompe  con la uniformidad del azul marino. Creo que le da un toque muy chic a un vestido que, sin ese detalle, podría resultar un poco clásico y aburrido.

Y es que un complemento o un pequeño detalle con lentejuelas o strass es capaz de alegrar los looks más serios.¿A que estáis de acuerdo conmigo?

El rosa fue el color elegido para el bolso y los zapatos. Ya habrá tiempo de llevarlos más oscuros. Fijaos en los zapatos, también tienen abalorios desde el talón hasta el tacón. Me van a servir para alegrar los looks más convencionales de vaqueros y jersey liso. ¿No os parece?

Este otro negro, es bastante veraniego. Me lo puse aprovechando el buen tiempo que tuvimos el sábado en Pamplona.  Seguro que aún me va a dar juego porque todavía quedarán días de solete.

Que tengáis una buena semana!! Muak

Viviendo BCN: Mercadillos

Como ya os contaba la semana pasada, la vuelta al cole había costado un poquito. Menos mal que después del jueves llega el esperado viernes y a partir de ese momento, todo es el doble de fácil!

Este finde me quedaba en Barcelona. En algún post, así de refilón, ya os había contado que soy gipuzkoana. Gipuzkoa me vio dar mis primeros pasos y me enseñó a apreciar su belleza. Disfruté de sus montañas y del mar cantábrico, mi querido cantábrico. 

Jamás pensé que diría esto pero, la verdad es que también me considero un pelín navarrica. Pamplona ha sido mi ciudad de acogida durante unos cuantos años y de allí guardo muy buenos recuerdos, muy buenos momentos vividos, grandes amigos y el comienzo de mi historia de amor, mi gran amor. Sí, soy una cursi, lo sé :)

En fin, que todo esto venía a que ahora vivo en Barcelona. Y la vida en Barcelona vista desde un prisma diferente, desde el de una chica gipuzkoana con un poquito de esencia de Pamplona, solo un poquito jaja, seguro que difiere del de una persona que ha vivido siempre aquí.

Una de las cosas que me llamó la atención cuando llegué, fueron las características gafas grandes de pasta que llevaban mis compañeras de curro. Esas gafas las había visto en la gente más modernita y atrevida, pero aquí en Barcelona las llevaba todo el mundo. A mí me encantan. Seguramente, cuando me toque cambiar de montura, me decantaré por una de éstas!!.

Ya os iré contando más cositas de Barcelona. Hoy, por el momento, quería hablaros de la cantidad de mercadillos, itinerantes o permanentes,  que se celebran en Barcelona al aire libre, en cualquier época del año.

El más conocido es el mercado de "Els Encants". Es muy curioso de ver y os lo recomendaría, porque puedes encontrar desde un vestido retro, un cuadro super vistoso ( el cuadro de la chica del vestido turquesa en París, de la portada del blog, lo compré allí), hasta un vinilo de Elvis Presley.

En el mercado de Els Encants, mi amiga Yara y yo, descubrimos las gafas de sol de montura de madera. Las llamadas "Palens", hechas a mano, que nacieron en un garaje de Bcn, fruto de la idea de dos amigos. 

Ayer estuve en un mercadillo de artesanía y ropa de segunda mano que se hacía en el Convent de Sant Agustí. La estampa no podía ser más bonita. Vestidos, bolsos y sombreros entre los arcos apuntados del claustro gótico. Dos formas de arte (arquitectura y diseño) compartiendo espacio :)

Me encanta visitar estos mercados porque siempre tienen cosas diferentes, creativas, únicas. Y en esta ocasión no podía ser de otra manera. Me hice con este bolso que os enseño. El azul en contraste con el rosa palo, lo sofisticado de las plumas...No me digáis que no es chulísimo!! Además no hay nadie en el globo terráqueo con el mismo bolso. La artesana me dijo que no había hecho más que este bolso con este diseño y en estos materiales. La verdad es que merece la pena visitar estos mercados de artesanía porque puedes hacerte con una pieza exclusiva, hecha a mano, a casi el mismo precio al que puedes encontrar piezas repetitivas y monótonas, que todo el mundo lleva. 

También en otro puesto me compré estos pendientes, a juego con esta pulsera que os enseño. Me parecieron originales. ¿No os recuerdan al costurero de nuestras abuelas? La pulsera es una cremallera y los pendientes tranquilamente podrían pasar por botones. Son de piel y el tono pastel me pareció muy dulce. 

Jolin, aún no os he hablado de los mercadillos vintage del barrio del Raval. Pero esto lo dejo para otro post porque con el vintage, que me encanta, podría pasarme horas.

Que tengáis una buena semana!! Muak

Vamos con un vestido largo!!

El cuadrado de la hipotenusa es igual a la suma de los cuadrados de los catetos. Era así, ¿verdad? ¿Qué tal ha ido vuestra vuelta al cole? La mía está costando, y mucho. No os imagináis lo que he reseteado en estas dos semanas de relax, de escapaditas guays y de baños playeros. Tanto es así que he tenido que volver a recordar un montón de cosas del curro que tenía prácticamente olvidadas, casi como el teorema de Pitágoras que tanto repetíamos en el cole.:)

Pero, vamos Mery, que es cuestión de coger ritmo y del aprobado raspado pasas al sobresaliente en un tic-tac!! Ánimo chicas, todo es empezar!!

Hoy me apetece hablaros de esos vestiditos étnicos largos, de tirantes, que son ideales para este mes de septiembre, donde acortan los días y comienza a refrescar a última hora. Son fresquitos y coloridos para el día y con cazadora vaquera o chaqueta de punto, perfectos para esos atardeceres de terraza donde empieza a levantar algo de aire. 

Este tipo de vestidos son super favorecedores. Siempre hemos pensado que las faldas largas no quedan bien a las que no somos muy altas porque acortan las piernas. Pero estos vestidos tienen truco!! Son largos sí, pero ajustan más arriba de la cintura, en este que os muestro justo debajo del pecho. Esto es doblemente ideal. Ideal  porque al no marcar la cintura, no define la longitud de las piernas y del tronco. Con lo que puedes resultar más "patilarga". Y doblemente ideal porque al ajustar a la altura del pecho, define mucho más esta parte, genial para las que tenemos poco!! Como podéis suponer por esto que os he dicho, este vestido lo amortizo bastante :)

Además del corte, me gusta la mezcla de colores que tiene. Da la impresión de que está hecho con diferentes retales. ¿No lo veis así? El vestido en sí ya es todo un protagonista por su variedad de estampados, así que no suelo recargarlo mucho. Un bolso de un solo color, unas sandalias sencillas y una pulsera cuando me acuerdo, y lista para disfrutar del mes de septiembre.

Las fotos las hicimos en el verde porque el vestido creo que tiene un aire campestre, pero vaya, que se adapta a cualquier momento :)

Lo que estoy viendo es que sale más verde en las fotos que vestido. Jajaja, esto me pasa por no supervisar el trabajo de mi fotógrafo profesional, al que no le gusta hacer fotos y quería irse a ver la vuelta ciclista :) 

Ánimo que esto está hecho y en nada llega el finde!! Muak